
Como no podía ser de otro modo, el Mobile World Congress ha vuelto a tener un éxito rotundo. He de reconocer que no sé a quién se le ocurrió la idea de este congreso, pero Barcelona acertó al apostar por él. En total, este año han asistido más de 108.000 visitantes a este evento, que ya no solo es un gran escaparate de gadgets, sino que se ha convertido en uno de los mayores puntos de encuentro de expertos del sector. Robots, conducción automatizada, llegada del 5G, ciberseguridad, la lucha contra el cambio climático, el Big Data… han sido algunos de los temas tratados en este evento.
Lo más llamativo de este Congreso suelen ser los lanzamientos. A lo largo del año, miles de personas esperan este momento a sabiendas de que las grandes marcas muestran sus nuevos productos. Es el caso de Sony, que este año ha sorprendido a todos con su Xperia Touch. Se trata de un proyector inteligente que convierte en una pantalla táctil de hasta 23” cualquier superficie. ¿El precio? 1.500 euros. Algo elevado si se tiene en cuenta que la autonomía es de tan solo una hora. Eso sí, cuenta con sonido estéreo y pesa solo un kilogramo.
Sony ha presentado también su nuevo móvil: el Xperia XZ Premium. Un dispositivo que llegará antes del verano y que una vez más sorprende con un salto en calidad de fotografía, vídeo (con cámara súper lenta) y una pantalla que incluye Gorilla Glass 5 para evitar rayaduras.
Otro que no ha querido perder la oportunidad de mostrar al mundo su nuevo aparato ha sido Huawei, con su P10. Un móvil en el que también resalta la fotografía, al contar con una doble cámara Leica trasera con un software especial para retratos y selfies, que incluye una tecnología 3D de detección facial de alta precisión y un algoritmo basado en una investigación sobre distintas formas de cara y colores de piel. En cuanto a la cámara frontal, este smartphone detecta automáticamente si el usuario está haciéndose un selfi solo o con varias personas para, si es así, cambiar al modo gran angular.
Por su parte, las operadoras Telefónica y Vodafone, han enseñado cómo van sus avances respecto a sus coches del futuro. Ambos, conectados y autónomos y compartido, que gracias al 5G, podrán estar interconectados con otros vehículos, con peatones e infraestructura. Estos avances auguran un cambio en la conducción, la gestión del tráfico y, lo más importante, la seguridad.
En cuanto a la llegada del 5G, el Mobile World Congress no ha resuelto la duda de todos sobre cuándo llegará. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Alvaro Nadal, dejó claro que para el Ministerio es de vital importancia acertar en la definición del calendario de despliegue del 5G. El ministro explicó que comenzar “demasiado pronto” sería quitar recursos a los operadores de telecomunicaciones, y hacerlo demasiado tarde, “retrasar al país” en el ámbito digital. Así que aún no ha decidido la fecha exacta de la subasta.
A quien no le importa demasiado cuándo llegue esta tecnología es al Nokia 3310, que ha sido reeditado para los más nostálgicos. El teléfono irrompible en el que se podía jugar a la Serpiente, llega eso sí con algunas mejoras. Cuenta con su teclado numérico y sus característicos tonos de llamada. Además, mantiene las formas, aunque incorpora líneas redondeadas. Un cambio que se suma al de su peso, la ser el nuevo más ligero. A diferencia del primer 3310, éste tiene Facebook Messenger (pero no Whatsapp), conectividad 2G para navegar con Opera Mini y una cámara de 2 megapixeles. ¿Lo mejor? La batería, ya que tiene una autonomía de 31 días en espera y 22 horas de tiempo de llamadas.